Sol en una habitación vacía es el título de la obra de Edward Hopper que presenta una habitación vacía anegada por los rayos de la luz solar.
Hopper afirmaba que " No se trata de reproducir exactamente un lugar, sino de recomponerlo a base de bocetos y reminiscencias mentales de sus inmediaciones".
Este escenario sirve de marco conceptual para Sun in an empty room project, que propone una fórmula de exhibición del trabajo de los artistas basada en la intervención de espacios singulares site specific que permite a la práctica artística servirse de distintas disciplinas y adoptar múltiples formas.
Sin tratarse de un planteamiento desde el punto de vista de género, se arranca con una propuesta en la que participan cinco artistas mujeres.
Cinco artistas que reflexionan sobre el espacio que habitan y sobre aquello que las habita.
Lo que acontece y les acontece.
Habitaciones que recrean su geografía personal. Microcosmos.
Espacios que abren una ventana hacia el interior del artista: su cabeza, su corazón, su estómago... Una ventana, también, por donde se desborda la luz: el entorno que envuelve, nutre, invade.
Cada una de las propuestas "recompone", a modo de instalación, un momento del proceso creativo en el que se halla inmersa la artista, mostrado como un collage vital.
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Anabel Lorca
Comisaria del proyecto
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